martes, 9 de febrero de 2010

Hablando de las haciendas poblanas y me invitaron a cenar en La Noria.
Lo mejor de los encuentros entre amigas es el refrito, no de la cena sino de las ideas. Recogerlas una a una del mantel, echarlas al bolso y llevarlas para acompañar el insomnio, con una taza con café a un lado.
¿Es el presente la suma de remiendos del pasado? Continuar la edificación en un mundo de inundaciones, aludes, nevadas y días de tímido sol implica algo más que preparar el desayuno.
Al azar tomé un libro; esta noche le tocó a: "En esto creo" del maestro Carlos Fuentes. Lo abrí en la página 56 y mis ojos se fijaron en:
"-En conclusión, ¿crees en Dios?
-En conclusión, ¿cree Dios en mi?
-Mira, yo me quedo con la apuesta de Pascal. Creo en Dios, porque si Dios existe, salgo ganando, y si no existe, no pierdo nada."
¿De qué me sirven las ideas prestadas? ¿Un Dios prestado, un sistema político prestado, una estrategia económica prestada, un ideal de familia prestado, mientras yo logro construir ideas propias? La experiencia ajena y la academia deberían ser tan sólo referentes.
La construcción de las creencias propias tiene sus ventajas y desventajas, si me equivoco no tendré a quién echarle la culpa, pero si acierto, habré tocado la plenitud dada por un trocito de sabiduría.
Hacer el desayuno no será lo más importante, lo valioso será degustar sorbo a sorbo la primera taza de té, la fina textura de la fruta endulzada con música; ampliar el conocimiento y la conciencia; iniciar el día con el pie derecho porque no sabré si me acueste del lado izquierdo. Sólo existe lo que no ignoro, el resto lo dejo a Dios, que a conveniencia se acomoda, no por él, sino por las creencias que de él he construído.
No llegué al postre pero en mi paladar quedó el dulce sabor de lo compartido. Gracias amigas por darme material para mis sueños y sobretodo, ideas concientes para reflexionar el día de mañana. Estaré pendiente de no ser engañada por mis creencias chatarra, que engordan la ingnorancia y no nutren el corazón.
¿De qué hablamos? Política, proyectos realizados, magia, informática y solidaridad. Nada que ver con Dios y mucho que ver con la vida.