viernes, 28 de enero de 2011

A mis fieles seguidores





Por lo visto ahora el tema es "seguir" adelante, con ánimos y ante todo: que te sigan para ser escuchado, leído, entendido y demás bla, bla.
Una moda en este nuevo mundo alternativo de las redes sociales, ufff, algo más para después recapitular en las sesiones en el diván o en alguna meditación.
Regreso al inicio, a mis muy queridos seguidores lectores (incluyo a los anónimos), les envío todo mi cariño y espero que aumenten y aumenten.

La foto viene al caso. Es uno de mis fieles seguidores del más allá, por supuesto, y lo llamo Bartolo debido a una especial petición que me hiciera al inicio de nuestra comunicación. Les iré contando su historia. Me encantaría que lo siguieran a él para seguirme a mí y así yo seguirlos a ustedes y estar dentro de la nueva modalidad de me siguen, los sigo aunque jamás nos sentemos a tomar un café juntos.
Hasta pronto mis queridos amigos y seguidores, seguiré de cerca sus comentarios.
María Sanz

Frente al espejo de Saile Villalobos

A nombre del Dr. Rafael Aluni y mío les damos la bienvenida al espacio que nos ofrece Enigma.
Hoy, 27 de enero del 2011, tengo el honor de presentar a ustedes la novela Frente al espejo de Saile Villalobos, editada por Ediciones Lobo en diciembre del 2010. La segunda entrega que hace el autor y la cual fue precedida por: Del odio al amor, El alma de la violencia.
Dedicar un tiempo o una vida al arte no es sencillo en nuestro entorno. En nuestro México aún no existe un interés generalizado por las artes, menos aún por la lectura. Por esa razón, las personas que colaboramos en Enigma y en Psicología Creativa Internacional hemos decidido abrir un espacio dedicado a la difusión de las producciones artísticas. Una nación culta y con alto nivel académico será justa, productiva y feliz. México adolece de innumerables elementos para desarrollar la riqueza y la grandeza de su gente. Elías Villalobos colabora con sus entregas literarias al ideal propuesto por muchos hombres y mujeres del pasado y del presente: abrir la conciencia y ampliar el nivel de conocimientos de los mexicanos.
El texto que nos ocupa esta noche, desde el título, nos conecta con el arquetipo del espejo. Carl Gustav Jung nos habla de los arquetipos como las imágenes ancestrales autóctonas constituyentes básicos del inconsciente colectivo. El espejo es pues el reflejo del mundo interior, los motivos ocultos, las experiencias sumadas a través de generaciones que inciden en el comportamiento presente. Esa es la experiencia de Ernesto, de Nadia, de Etna, personajes complejos quienes se enfrentan a un pasado que a su pesar, va más allá de su vida misma.
En la portada aparece un hombre quien observa en el espejo el rostro de una mujer. Nos presenta la dualidad del ser humano, el Ying y el Yang. El constante enfrentamiento con las fuerzas opuestas que deben ser conciliadas para conectarse con una tercera fuerza, la que los impulsa a continuar en el camino de la existencia. En el espejo no sólo se refleja el presente sino también un doloroso pasado de rostro femenino. El concepto de la dualidad se refuerza también cuando el autor cita el cuadro de “Las dos Fridas” realizado por la Kahlo en 1939, a raíz de su divorcio con Diego Rivera; se cree que el doble autorretrato es la expresión de los sentimientos de la artista en ese momento. Nadia lo observa.
Cito al autor:
“Tomó por el brazo a Ernesto y le habló al respecto acerca de las dos personalidades de Frida. Luego, frente al autorretrato de Frida, donde la pintora aparece vestida con traje de hombre, con el pelo recién cortado y los cabellos regados por todo el piso, Nadia siguió insistiendo en la identidad ambivalente de la pintora. Luego: “Ernesto, ¿cómo me vería vestida de hombre?” Él, con una sonrisa le contestó que difícilmente pasaría por hombre, aunque su carácter dominante tenía algo de masculino. Nadia rió y volvió a mirarlo con una expresión de conformidad.”

El autor emplea el símil de un árbol en los agradecimientos, uno de los arquetipos más representativos y empleado desde la época prehistórica como símbolo de fortaleza y nobleza, de acercamiento a los dioses. El simbolismo del espejo y el árbol subyace a lo largo de la trama.
Me permito leer la cita que hace el autor tomada de “La rueda de la vida”, escrita por Elisabeth Kubler-Ross: “Cuando hemos realizado la tarea que hemos venido a hacer en la tierra, se nos permite abandonar el cuerpo que aprisiona el alma, como hace la mariposa con el capullo de seda.” De ahí parte Saile Villalobos para describir la relación entre Ernesto y Nadia.
Ernesto, nombre de origen germánico cuyo significado es: águila, fuerte, tenaz, es dado al personaje que momento a momento se encuentra limitado por su ex mujer: Diana, por los sucesos acontecidos en el pasado remoto y en especial por Nadia, la mujer de la cual está enamorado desde muy joven. Ella, debido a motivos inconscientes lo aleja, lo reprime, prácticamente castra sus intenciones. Nadia se perfila como un ser auto afirmado, con pocos deseos de comprometerse. La mujer dragón, de colores llamativos, atractiva y a la vez peligrosa por lanzar fuegos invisibles en cada diálogo dirigido a Ernesto, incluso a otros hombres. También en ella se manifiesta el temor de origen ancestral.

La relación entre ambos transcurre en un entorno mágico: el de Coyoacán, en México. Nadia define su relación como de: “amigos únicos”. Únicos en el amplio sentido de la palabra porque para ella no existe otro hombre como Ernesto y a la vez la castidad impuesta la hace especial a pesar de los escarceos.
Cito al autor:
“--Ernesto, tú no cambias. Sigues siendo el mismo.
--¿Y eso es malo, Nadia?
--No. Hazme un favor: no cambies.
El café aquel de la plazuela de Santa Catalina estaba cerca.
--Nadia, ¿qué soy en tu vida?, aparte de tu amigo-único.
--Averígualo tú –contestó ella tomando con ambas manos las de Ernesto y atrayéndolo hacia sí.”
El autor logra mantener, a lo largo de la narración, la elegante tensión erótica y emocional nacida entre los personajes.

Cito al autor:
“El misterio, el encanto volvían a posarse en el cuerpo de Nadia, subían desde su centro, se extendían hacia toda ella, escapándose por los ojos, en la boca y en la anchura de su cabello negro.”
Saile Villalobos nos lleva a la casa habitada por Diego Rivera y Frida Kahlo en el barrio de Coyoacán. Lugar en el cual confluyen encuentros, sentimientos y recuerdos entre los personajes.
También en Coyoacán está la vieja casona en donde vive Nadia. En ese lugar Ernesto es testigo de sucesos extraordinarios y enfrenta, ante el espejo, a la mujer del pasado que acecha y remueve sufrimientos.

Cito al autor:
“Nadia narró entonces una historia de horror que provenía de sus abuelos: La casona de Coyoacán, la leyenda.
Una expresión lúgubre invadió el rostro de Nadia; la evocación de la narración que por años le habían contado volvió a su memoria.”

En Frente al espejo se dan pequeñas probaditas de hechos ocurridos en la Independencia y en la Revolución. Se alude a la conquista y la desgracia vivida por los conquistados. Ernesto y Nadia se mueven a través de las páginas entre arte, historia y recuerdos.

Cito al autor:
“Recorre espacio por espacio, pintura a pintura, detalle a detalle, el museo de Frida en Coyoacán. Nadia tantas veces, Nadia tantos años. Nostalgia recurada y vuelta a abrirse. La investigación escolar, el amigo-amiga, las notas frente al cuadro de “Las dos Fridas”, ella acercándosele al oído; sus labios parodiando una canción de bisutería barata: “Tu y yo somos uno mismo”.”

La aparición de un tercer personaje: Etna, la artista. Escultora, pintora, defensora de las artes plásticas indígenas; lectora voraz. Ella es el ejemplo de la mujer capaz de romper con los paradigmas familiares. Una obra llama la atención: “La violación de América”. El autor describe a través de una metáfora, muy al estilo de lo que podríamos encontrar en el género negro, a una mujer con el cuerpo abierto, el corte lateral deja al descubierto la espina dorsal. En el área cóccix, dos fetos, uno masculino y otro femenino, ensangrentados. En el abdomen una niña asciende, evoluciona, arriba a la vejez y en su evolución encuentra la sabiduría y la santidad. La parte superior de la obra es coronada por una imagen cósmica, plena y trascendente. A través de su pintura, Etna se manifiesta.

Frida y Etna, Frida y Nadia, Frida y Ernesto y Coyoacán como hilo conductor que hace una fina costura y liga a los tres personajes. Y se podría decir que es el ingenuo psiquiatra, a quién le faltan argumentos o pierde las palabras cuando sus pacientes revelan la naturaleza de la oscuridad interna, quien rompe el entramado dando un giro a la historia. Hechos ajenos a ellos se manifiestan interponiéndose en sus relaciones. ¿Reencarnación, recuerdos contenidos en la memoria colectiva?
Frente al espejo depara sorpresas y un final deseado.

Cito al autor:
“Pasado y destino tenían un mismo rostro amoroso. La vida había valido la herida.”

Las vidas de Ernesto, Nadia y Etna no se resuelven en el diván, no en la cama, no en las calles de Coyoacán, es el destino, irónico, cruel y a la vez perseverante y amoroso quien decide.

Frente al espejo es un esfuerzo más de Saile Villalobos, un acercamiento a la literatura y a él mismo. El autor no se desliga del texto, permean sus inquietudes, su cosmovisión. Enriquece con las citas de escritores, artistas plásticos, filósofos y al final: “sólo hay una salida verdadera, el encuentro contigo mismo”, frase de Octavio Paz citada por el autor.

En Frente al espejo se encontrarán reflexiones profundas dentro de un texto de lectura ágil por el empleo de un lenguaje sencillo. Accesible y recomendable para quienes gusten de historias casi cotidianas. Subrayo el casi porque en la cotidianidad de Etna, Ernesto y Nadia se esconde lo extra ordinario.

Me permito leer la contraportada:
Una enigmática mujer surge de la penumbra de la noche y frente al espejo le revela a Ernesto el dolor del trauma sufrido en vidas pasadas que impiden conciliar el amor entre dos jóvenes. Relato nacido en el histórico barrio de Coyoacán. Cuna del mestizaje y consumación de la Conquista de México o más preciso “la violación de América.”

Gracias Saile Villalobos por compartir una visión y una esperanza.

lunes, 17 de enero de 2011

CHOLOLLAN


Detalle de una carita en el mural de los bebedores del pulque. Suponen es un grafitti (travesura), de hace más de quinientos años.


Cholollan, ciudad mágica. Desde niña me atrajo, mucho antes de que el Templo Mayor, el Tlachihualtepetl, hubiese sido "rescatado". Mi padre nos llevó una vez de visita, cuando aún debíamos salir de la ciudad de Puebla y transitar por la peligrosa y angosta carretera. Enormes árboles crecían en ambos lados. "Os llevaré a un cerro y bajo él está una pirámide enorme. Entraréis por unos túneles como los de las minas de Peñamellera."



No tenía ni la mínima pista de lo que sería el túnel de una mina pero al llegar, me cautivó la boca de la entrada. Eso me pareció y aún persiste esa sensación de ser una boca tímida lista para engullir a quien ose poner un pie adentro. Recuerdo los rieles en el piso y la humedad, el haber caminado intentando imaginar cómo sería esa pirámide de no estar cubierta.



Tuve la suerte de vivir en Cholollan, de subir las escalinatas del Tlachihualtepetl y beberme el paisaje de flores y volcanes.



Escribo acerca de Cholollan, con mayor precisión acerca de un guerrero águila, la elite de los guerreros. Leí a los cronistas de la conquista, las cartas de Hernán Cortés, a los historiadores de diferentes épocas. Me empiné en los códices: el de Tlaxcala, el Borbónico, el de Cholula. Pero el mejor encuentro fue con el arqueólogo Carlos Cedillo. Él se encuentra a cargo del rescate de la monumental Cholollan.



Un equipo de jóvenes antropólogos y arqueólogos rescata centímetro a centímetro nuestra historia, una herencia no solicitada de la cual me enorgullezco. Entre restos arqueológicos trabajan incansables y con entusiasmo a pesar de las heladas mañanas cholultecas.



Documento y no termino. Me lo pregunté ayer, quizás es por la tristeza de haber matado (en la novela) a Tonahuac, mi guerrero águila y no saber qué va a ser de la vida de Beltrán, mi querido amigo pintor. Dos nombres, dos culturas que sueñan una con la otra. Espero terminar la novela en este mes de Enero tan importante para mí.


Me gustaría invitarlos a pasear por Cholollan, en especial en fin de semana para que disfruten del concierto de color y aromas, de los danzantes y las sangrías en La Lunita y por supuesto de las delicias en los restaurantes de San Andrés.


No recibo un céntimo de la Secretaría de Turismo y no es un comercial, es una invitación a recorrer una ciudad mágica.